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¿Qué ver en Madrid?

Te lo cuento sin rodeos, desde el mismo ombligo de la ciudad.

Madrid no se visita… se saborea. Se camina. Se vive (y se sufre un poco si te pasas con los bocatas de calamares).
Así que si estás planeando venir o ya estás montando tu ruta con más ilusión que lógica, quédate por aquí: te voy a contar lo que realmente merece la pena ver en Madrid.
Sin tópicos, sin “tienes que ver esto sí o sí”… y todo contado desde donde de verdad pasan las cosas: la Puerta del Sol. El epicentro del caos bonito que es esta ciudad. Y justo ahí, al ladito, están nuestros Apartamentos en Sol. Para que cada plan te pille a dos pasos y no a tres transbordos.

Puerta del Sol: el punto cero (literal)

Aquí empieza todo. Y no lo digo por decir: de aquí parte el famoso Kilómetro Cero.
Tienes delante la estatua del Oso y el Madroño (sí, ese que nadie sabe muy bien qué pinta ahí pero que todos se quieren sacar la foto).
El reloj de la Casa de Correos (el de las campanadas de Nochevieja, que lo ves cada 31 con una copa en la mano y el corazón en un puño).
Y las calles Preciados y Carmen, para que te fundas la tarjeta con alegría.

¿Lo mejor? Si duermes en nuestros apartamentos, bajas… ¡y ya estás! Sin metro, sin mapas y sin dramas. Tal cual.

¿Qué ver en Madrid? Lo que importa (y lo tienes al lado)

Plaza Mayor

A dos minutos andando (si caminas normal, no como si fueras en procesión).
Un sitio con historia, soportales y bares donde comerte un bocata de calamares sin culpa. O una caña. O las dos.

Palacio Real y Catedral de la Almudena

Menos de 10 minutitos caminando.
El Palacio, una mole preciosa y uno de los más grandes de Europa (aunque no viva nadie).
Y la Catedral, que mezcla estilos como quien mezcla ropa del Primark y el Zara… y le queda bien.

Mercado de San Miguel

A 300 metros. Tapas, vinito, ambiente de «mira qué bien vivimos».
Ideal para picotear sin remordimientos (bueno, salvo que te emociones con las ostras).

Museos de Madrid: arte para presumir

Esto es para cuando te quieres hacer el/la culto/a (o cuando llueve, que también).
Madrid tiene un tridente de museos que lo flipas. Todos en el Paseo del Prado, cerquita unos de otros:

  • Museo del Prado: Goya, Velázquez y más cuadros con caras intensas.

  • Museo Reina Sofía: Aquí vive el Guernica. Y sí, impresiona.

  • Museo Thyssen: Un paseo artístico que va del Renacimiento al siglo XX como si nada.

¿Plan perfecto? Hazte la ruta por la mañana y luego te vas al Retiro a desconectar un rato. Cerveza opcional, pero recomendada.

Barrios con alma (y con vida, mucha)

La Latina

Ideal para perderte (literalmente). Calles estrechas, bares, y si es domingo… El Rastro. Castizo, bohemio y con sabor.

Malasaña

La cuna de la Movida, del modernete con gafas sin cristal y del vintage bien hecho. Cafés con rollo, tiendas curiosas y arte callejero.

Barrio de las Letras

Aquí vivieron Cervantes, Lope, Quevedo… Gente con talento y sin wifi. Hoy, es un barrio con historia en cada esquina y bares con encanto de verdad (no “de Instagram”).

Parques y miradores que se te quedan pegados al alma

  • Parque del Retiro: El pulmón verde. Lago, barquitas, Palacio de Cristal y un paseo que cura lo que el tráfico enferma.

  • Templo de Debod: Sí, un templo egipcio en pleno Madrid. Uno de los mejores atardeceres que vas a ver (sin filtros).

  • Círculo de Bellas Artes: Sube a la terraza. Míralo todo desde arriba. Brinda. Sonríe. Y quédate un rato.

Planes para todos los gustos (y egos)

  • Gran Vía: Tiendas, musicales, gente con prisa. Como Broadway, pero con más croquetas.

  • Fútbol: Bernabéu o Metropolitano. Tú eliges si eres de dioses blancos o colchoneros sufridores.

  • Escapadas de un día: Toledo, Segovia o El Escorial. Están a un salto. Y valen cada minuto.

Dormir en el centro, vivir Madrid sin excusas

Vale, ya tienes claro lo que quieres ver… Pero ¿dónde duermes?

En Sol. En nuestros apartamentos.
¿Por qué? Fácil:

  • Estás en medio de todo. No «cerca»… en medio.

  • Habitaciones limpias, cómodas, con gusto (sí, también hay gente que cuida los detalles).

  • Algunos tienen vistas que no necesitan filtro.

  • Cocina equipada, por si un día te apetece hacer algo casero y no gastar más en tapas.

Te lo digo claro: estar aquí no es solo dormir bien. Es vivir Madrid de verdad.

¿Entonces, vienes o qué?

Si has llegado hasta aquí y no te han dado ganas de hacer la maleta… revísate el pulso.
Y si sí, no te líes:

👉 Reserva en nuestra web y pilla ventajas solo por hacerlo desde ahí.
Sin plataformas raras ni letras pequeñas.

Vivir Madrid empieza en Sol. Y en Apartamentos en Sol.
(Eso sí, tú decides si quieres vivirlo o solo hacer “check” en la lista de lugares turísticos).